Categoría: Panteón Familiar
Data: Circa 1950
Ubicación: Sección 17, División 3
Constructor: S/D
Características: Típico panteón
estandarizado de mediados del siglo XX. En este caso su atractivo reside en que
guarda los restos de Bartolomé Chiesino.
Bartolomé Chiesino (1902- 1992),
fue el fundador de “Artes Gráficas Bartolomé U. Chiesino”, destacada imprenta
ubicada en Ameghino 838, que entre fines de los ’30 y mediados de los ’70
trabajó con Editoriales como Losada, Corregidor o El Ateneo. Más que un
empresario, Chiesino fue un hombre de la Cultura; usando sus establecimientos
para reuniones con importantes personajes de la literatura, tal como cuenta
Lucas Petersen en una nota aparecida en “Página 12” titulada “Los Asados de
Bartolo”, de la cual transcribimos las siguientes citas:
…”Chiesino pasó a la historia no solo por sus cuidados
productos sino también por los no menos míticos y multitudinarios asados que
organizaba en los fondos de la imprenta.
“Chiesino hacía los fines de año una reunión con uno de
esos asados bestiales, íbamos a la tardecita y nos quedábamos hasta la noche, o
la madrugada comiendo, charlando... Iban también autores de Losada y entonces
el viejo Bartolomé Chiesino tenía un dicho: que si querías ganar el premio
Nobel tenías que ir a comer el asado en su imprenta”, recordó entre risas Jorge
Lafforgue en 2015, en una entrevista con Fernando Larraz y José Luis de Diego
para la revista platense Orbis Tertius.
El chiste tenía que ver con que tres galardonados no solo
habían visto impresos allí sus libros sino también se habían rendido al
producto de las brasas en el local de Ameghino 838 antes de ganar aquel premio.
Eran Juan Ramón Jiménez (Nobel 1956), Miguel Ángel Asturias (1967), que se hizo
habitué durante el tiempo en que vivió en la Argentina, y Pablo Neruda (1971)”…
…”Con el correr de los años y las comidas, que no eran
solo a fin de año, como recordaba Lafforgue, la lista se fue engrosando con
nombres como los de Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Jorge Romero Brest,
Enrique Muiño, Benito Quinquela Martín (Chiesino fue el primer avellanedense en
se galardonado con su Orden del Tornillo de la República de La Boca), Raúl
Soldi y varios políticos, como Nicolás Repetto, Alfredo Palacios, Vicente
Solano Lima, Américo Ghioldi u Oscar Alende. Hasta el norteamericano John Dos
Passos supo acercarse allí en una de sus visitas al país.
Porque, sobre todo, era también Chiesino un enamorado de
las relaciones personales. Fue socio fundador de la Cooperadora del Hospital
Fiorito y del Rotary Club, vicepresidente de Independiente y miembro o
colaborador de decenas de agrupaciones sociales y culturales de todo tipo. Tal
vez el mejor ejemplo de su capacidad para los vínculos personales lo da su
relación con la política. Cuando tenía 18 años se afilió al viejo Partido
Conservador del caudillo Alberto Barceló, al que permaneció fiel durante toda
su vida. Pero eso no le impidió tener amistad con radicales, con socialistas,
incluso peronistas como John William Cooke y el sindicalista municipal
bonaerense Gerónimo Izzeta, pese a que había estado preso dos veces durante los
años de Perón. Hasta llegó a presidir en 1946 el departamento de Artes Gráficas
del Instituto Relaciones Culturales Argentina-URSS (IRCAU), una institución
académica que, por supuesto, giraba en torno al Partido Comunista. “La política
no debe dividir a los hombres”, aseguraba Chiesino”…[1]
[1] PETERSEN, Lucas; “Los Asados de
Bartolo”, artículo publicado el 28 de marzo de 2023, disponible en www.pagina12.com.ar
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