Categoría:
Cripta Familiar
Data: Principios
del siglo XX
Ubicación:
Sector 13, división 5, sepulturas 29 a 34 y 66 a 72
Constructor: S/D
Características:
La Cripta Nuñez está constituida por un basamento de granito rústico gris,
material utilizado incluso en la puerta de acceso a la cámara subterránea. La
parte superior del basamento, forma una plataforma con cuatro pilares en sus
vértices, que sostenían cadenas hoy inexistentes. En el centro, a modo de
estela; se eleva un sarcófago de estilo clásico, en granito negro, con la
leyenda “Dalmiro Nuñez a sus Padres”
Dalmiro Nuñez,
nacido en 1853, fue uno de los nueve hijos de la pareja formada por Juan
Antonio Nuñez, comerciante de origen portugués; y la criolla Dominga C. de
Nuñez; quienes se asentaron en el barrio de San Telmo durante la época de
Rosas. El hermano mayor de Dalmiro fue nada más y nada menos que Juan Martín
Nuñez (1835- 1902), padrino del mismísimo Hipólito Yrigoyen e importante
propietario de terrenos en Barracas al Sud, que llegó a ser Juez de Paz en 1869
y varias veces integró el cuerpo municipal. Además, Juan Nuñez fue (junto con
Alfredo Demarchi y Juan Paul Angulo) uno de los accionistas del Proyecto “Dock
Sud de la Capital”, que marca el inicio de la urbanización de lo que hoy
constituye el barrio/ciudad de Dock Sud, donde una calle lo recuerda. Otro hermano
de Dalmiro, fue Adolfo Nuñez (1837- 1889), que también integró el cuerpo
municipal entre 1876 y 1877.
La muerte de
Juan Martín en 1902 inició una serie de disputas legales entre sus hijos
legítimos y los “naturales”, de la que participaron, como herederos originales,
Dalmiro y otro de sus hermanos, Antonio. Según el historiador Edgardo Cascante
esta situación generó una larga secuencia judicial y la confiscación de las
tierras de la familia[1].
Dalmiro estuvo
casado con la española Francisca Montaner con quien tuvo al menos tres hijos:
Octavio, Irma y Delia. Probablemente al ser el último de los nueve hermanos,
haya mandado a construir la cripta familiar, pero por ausencia de placas
recordatorias o de aberturas, no podemos asegurar fehacientemente que todos los
integrantes del clan reposen allí.
[1] CASCANTE, Edgardo; “Hipolito Yrigoyen, Juan Nuñez y Barracas al Sud”;
Artículo publicado en el Diario “La Ciudad”, Edición Virtual 19/10/2011.
Avellaneda.
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