Este trabajo, es fruto del
relevamiento patrimonial del Cementerio de Avellaneda que inicié en 2021, y con
el que pretendía recolectar material de interés para una descripción general de
la necrópolis[1].
En pos de ese objetivo, una mañana
me propuse recorrer las siete divisiones del sector 20, que se encuentra detrás
del imponente Panteón de la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos.
Como se trata de una zona surgida de
una ampliación, fuera del perímetro original del Cementerio; las construcciones
que allí aparecen son relativamente modernas, levantadas, en su mayoría,
durante el segundo cuarto del siglo XX, cuando las clases medias, en su afán de
imitar a las familias pudientes, querían acceder a la “Bóveda Propia”.
¿Cumplieron su objetivo?, Si, pero
de manera mucho más modesta, estandarizada…
En esos pasillos abarrotados,
seriados, monótonos; seguramente no iba a dar con un “monumento” digno de
mención, pero tenía la esperanza de que algo me iba a sorprender (siempre tengo
esa esperanza)… Y puse mi fe en la lectura de las placas recordatorias, a ver
si por ahí, algún personaje o hecho importante aparecía.
Tuve suerte…
En la anteúltima división, encontré
al Panteón Rolleri, cuyo único bronce indicaba que allí estaban depositados los
restos de Zoilo Canaveri, el famoso futbolista de las décadas del ’10 y del
’20, que supo jugar en Racing, Boca, River; pero brilló definitivamente en
Independiente, donde formó la famosa delantera, que logró los campeonatos del
’22 y el ’26, junto con Lalín, Seoane, Ravaschino y Orsi…
El hallazgo de Don Zoilo había
justificado con creces el previo recorrido de toda la sección, y ya podía
sumarlo a la lista de jugadores “encontrados” junto con Ohaco, Scarcella,
Zabaleta, Ronzoni y Sastre. No obstante, de acuerdo con mi propia ley de
probabilidades, después de un “descubrimiento” de esa jerarquía, difícilmente
tendría otra revelación ese día….
Pero me faltaba la séptima división,
y sin muchas expectativas, comencé a recorrerla.
Y ahí apareció…
Se trataba de un simple panteón
racionalista típico de los ‘50, de dos sepulturas de ancho, con puerta de
hierro a dos hojas, decoradas con amapolas simbólicas y sendas cruces. En el
frontis una leyenda mutilada pretendía informar a quién pertenecía…
“Flia G…”
A uno de sus costados, una placa me
llamó la atención. No por el texto, sino porque, en vez de estar coronada con
una foto, lo que podía verse nítidamente, era la reproducción de la pintura de
una mujer, de mirada penetrante; que sostenía una espada. Inmediatamente, me
puse a leer de quién se trataba
…”Melina Vita de Guardabascio
Deportista singular campeona de
Esgrima en 1923 nació en Palermo
(Italia), el 1° de enero de 1898 se
Afinco en Avellaneda en 1924,
Brindando su vigor como educadora
Y el ejemplo de su caridad
Cristiana, hasta el dia 17 de enero
De 1974, a las 12:30 horas, partió
Fisicamente de la ciudad que
Amo durante 50 años a la región de su eterno descanso…
En su 1° aniversario
Arturo y Galletti”…
La existencia de
una Campeona de Esgrima italiana, en un panteón perdido del Cementerio de
Avellaneda, lo suficientemente importante como para tener un cuadro propio;
llamó poderosamente mi atención, y tomé nota de todos los datos que aparecían,
con el objetivo de ver qué información existía sobre ella.
Así empezó todo.
Por supuesto que
lo primero que hice, al llegar a mi casa, fue “googlear” su nombre, y así
accedí a un artículo que había sido publicado poco tiempo antes por César
Torres, Doctor en Filosofía e Historia del Deporte: “Melina Guardabascio Vita:
Una Olvidada Pionera de La Esgrima Argentina”.
El artículo de
Torres reivindicaba la acción de Melina en función de difundir la esgrima entre
las mujeres, e informaba sobre su exposición mediática en los años ’20 y su
posterior paso por Racing Club. Además, estaba ilustrado con el cuadro que yo
había visto en la placa del Panteón, que había sido realizado por Augusto
Bolognini, un importante artista de la época.
Los datos que aparecían
en el texto de Torres eran más que suficientes para hacer que el Panteón de
Melina tuviese un lugar entre los más importantes del Cementerio, no por su
arquitectura, sino por la relevancia de la figura allí depositada… Así pensé su
entrada en mi hipotética descripción de la necrópolis, que obviamente planeaba concluir
con la magnífica cita que cerraba el artículo:
…” Guardabascio Vita fue una pionera que, a través de su promoción de la
esgrima femenina, contribuyó a desnaturalizar la feminidad instituida en la
sociedad a la que emigró, expandiendo los horizontes femeninos e imaginando una
proxemia más inclusiva y más justa. Su nombre al igual que su lucha por una
mayor igualdad de género y por la emancipación femenina son dignas de ocupar un
lugar prominente en la historia de la esgrima y del deporte argentino”…[2]
¿Qué tal, eh?
No obstante, para
saber si había más información disponible (y también para ostentar la
primicia), publiqué el “descubrimiento” en la Página de Facebook “Fotos e
Historia del Partido de Avellaneda”, un interesante proyecto de Historia Local,
colectivo y colaborativo. Allí aparecieron comentarios de personas que la
habían conocido, lo que me permitió dar cuenta de su otra dimensión: La de
dueña de una Fábrica de Pastas y vecina del centro de Avellaneda.
Sin embargo, bajo
ningún punto de vista se me hubiera pasado por la cabeza dedicar un libro
completo a Melina Vita de Guardabascio, de no ser por una nota que encontré
hojeando viejas ediciones de la Revista “El Gráfico”. Revisando el número 237,
para ver si aparecía algo sobre Sportivo Dock Sud (que en esa época jugaba en
primera!!!); apareció ante mis ojos un reportaje donde la esgrimista contaba su
vida y su proyecto…
Ahí me
entusiasmé.
Porque haber
encontrado su Panteón en el Cementerio era entendible (quien busca encuentra).
Pero, que de los 4489 números impresos de “El Gráfico”, hubiese dado con uno
que justo tenía un reportaje a la esgrimista, era un signo demasiado sugestivo
como para dejarlo pasar…
Melina quería un
libro. Su libro.
Por supuesto que,
a partir de allí, se terminaron las casualidades. El resto de la información
con la que se realizó este trabajo fue consecuencia de una intensa búsqueda en
diferentes archivos digitales y físicos, que me permitieron obtener las piezas
con las que armé ese rompecabezas, que es toda vida cuando intenta ser
reconstruida.
Y este es el
resultado, cuya publicación justifico por dos razones:
En primer lugar,
para profundizar la tesis de Torres sobre Melina como una luchadora por la emancipación
de la mujer, y para colaborar con esa idea que el catedrático transmite de
lograr que su nombre ocupe un lugar prominente en la historia de la esgrima y
el deporte argentino en general. Por eso, gran parte del trabajo está dedicado
a rescatar el contexto de su llegada, y el contraste entre sus expectativas y
sus logros….
En segundo lugar,
para continuar con una cruzada que inicié con “Catalina y el Cementerio de
Avellaneda”; y continué con “Molnar: Héroe del Ascenso, Héroe de la Vida”: La
de demostrar que el Cementerio de mi partido esconde muchas historias que
merecen ser contadas, y que pueden surgir de la lectura de una simple placa…
como la que Arturo y Galletti le dedicaron a Melina.
Es por eso que
quisiera terminar esta introducción, subrayando la necesidad de mantener
nuestro Patrimonio Funerario. En estos tiempos donde el culto que lo originó se
encuentra en franco retroceso, donde la mayor parte de los Panteones están
abandonados, donde la mayoría de las personas solo ve en los Cementerios
desidia y morbo; es imperativo demostrar que estos espacios todavía siguen
siendo útiles a los fines de sostener la memoria de una comunidad…
En definitiva.
Puede que lo que lea a continuación no sea de su agrado, que el estilo
utilizado no sea el más conveniente, que encuentre errores e inconsistencias
(no deseadas, por cierto); pero antes de abandonarlo piense que todo surgió de
la información que transmitía un bronce, y que ese bronce podría haber seguido
el camino de muchos otros: El de ser extraído, vendido y fundido; llevándose
para siempre su valioso contenido…
Que no es otro
que el recuerdo de “Melina..”
[1] El proyecto de elaborar una descripción integral del Cementerio de
Avellaneda se transformó en un blog de periódica revisión y ampliación: www.historiascma.blogspot.com
[2] TORRES, CESAR; “Melina Guardabascio Vita, Una Olvidada Pionera de la
Esgrima Argentina”, en www.elfurgon.ar , publicación del 6/3/2022
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