viernes, 7 de marzo de 2025

"LA ESGRIMISTA", INVESTIGACIÓN DEDICADA A MELINA VITA DE GUARDABASCIO (INTRODUCCION)

 

Este trabajo, es fruto del relevamiento patrimonial del Cementerio de Avellaneda que inicié en 2021, y con el que pretendía recolectar material de interés para una descripción general de la necrópolis[1].

En pos de ese objetivo, una mañana me propuse recorrer las siete divisiones del sector 20, que se encuentra detrás del imponente Panteón de la Sociedad Argentina de Socorros Mutuos.

Como se trata de una zona surgida de una ampliación, fuera del perímetro original del Cementerio; las construcciones que allí aparecen son relativamente modernas, levantadas, en su mayoría, durante el segundo cuarto del siglo XX, cuando las clases medias, en su afán de imitar a las familias pudientes, querían acceder a la “Bóveda Propia”.

¿Cumplieron su objetivo?, Si, pero de manera mucho más modesta, estandarizada…

En esos pasillos abarrotados, seriados, monótonos; seguramente no iba a dar con un “monumento” digno de mención, pero tenía la esperanza de que algo me iba a sorprender (siempre tengo esa esperanza)… Y puse mi fe en la lectura de las placas recordatorias, a ver si por ahí, algún personaje o hecho importante aparecía.

Tuve suerte…

En la anteúltima división, encontré al Panteón Rolleri, cuyo único bronce indicaba que allí estaban depositados los restos de Zoilo Canaveri, el famoso futbolista de las décadas del ’10 y del ’20, que supo jugar en Racing, Boca, River; pero brilló definitivamente en Independiente, donde formó la famosa delantera, que logró los campeonatos del ’22 y el ’26, junto con Lalín, Seoane, Ravaschino y Orsi…

El hallazgo de Don Zoilo había justificado con creces el previo recorrido de toda la sección, y ya podía sumarlo a la lista de jugadores “encontrados” junto con Ohaco, Scarcella, Zabaleta, Ronzoni y Sastre. No obstante, de acuerdo con mi propia ley de probabilidades, después de un “descubrimiento” de esa jerarquía, difícilmente tendría otra revelación ese día….

Pero me faltaba la séptima división, y sin muchas expectativas, comencé a recorrerla.

Y ahí apareció…

Se trataba de un simple panteón racionalista típico de los ‘50, de dos sepulturas de ancho, con puerta de hierro a dos hojas, decoradas con amapolas simbólicas y sendas cruces. En el frontis una leyenda mutilada pretendía informar a quién pertenecía…

“Flia G…”

A uno de sus costados, una placa me llamó la atención. No por el texto, sino porque, en vez de estar coronada con una foto, lo que podía verse nítidamente, era la reproducción de la pintura de una mujer, de mirada penetrante; que sostenía una espada. Inmediatamente, me puse a leer de quién se trataba

…”Melina Vita de Guardabascio

Deportista singular campeona de

Esgrima en 1923 nació en Palermo

(Italia), el 1° de enero de 1898 se

Afinco en Avellaneda en 1924,

Brindando su vigor como educadora

Y el ejemplo de su caridad

Cristiana, hasta el dia 17 de enero

De 1974, a las 12:30 horas, partió

Fisicamente de la ciudad que

Amo durante 50 años a la región de su eterno descanso…

En su 1° aniversario

Arturo y Galletti”…

La existencia de una Campeona de Esgrima italiana, en un panteón perdido del Cementerio de Avellaneda, lo suficientemente importante como para tener un cuadro propio; llamó poderosamente mi atención, y tomé nota de todos los datos que aparecían, con el objetivo de ver qué información existía sobre ella.

Así empezó todo.

Por supuesto que lo primero que hice, al llegar a mi casa, fue “googlear” su nombre, y así accedí a un artículo que había sido publicado poco tiempo antes por César Torres, Doctor en Filosofía e Historia del Deporte: “Melina Guardabascio Vita: Una Olvidada Pionera de La Esgrima Argentina”.

El artículo de Torres reivindicaba la acción de Melina en función de difundir la esgrima entre las mujeres, e informaba sobre su exposición mediática en los años ’20 y su posterior paso por Racing Club. Además, estaba ilustrado con el cuadro que yo había visto en la placa del Panteón, que había sido realizado por Augusto Bolognini, un importante artista de la época.

Los datos que aparecían en el texto de Torres eran más que suficientes para hacer que el Panteón de Melina tuviese un lugar entre los más importantes del Cementerio, no por su arquitectura, sino por la relevancia de la figura allí depositada… Así pensé su entrada en mi hipotética descripción de la necrópolis, que obviamente planeaba concluir con la magnífica cita que cerraba el artículo:

…” Guardabascio Vita fue una pionera que, a través de su promoción de la esgrima femenina, contribuyó a desnaturalizar la feminidad instituida en la sociedad a la que emigró, expandiendo los horizontes femeninos e imaginando una proxemia más inclusiva y más justa. Su nombre al igual que su lucha por una mayor igualdad de género y por la emancipación femenina son dignas de ocupar un lugar prominente en la historia de la esgrima y del deporte argentino”…[2]

¿Qué tal, eh?

No obstante, para saber si había más información disponible (y también para ostentar la primicia), publiqué el “descubrimiento” en la Página de Facebook “Fotos e Historia del Partido de Avellaneda”, un interesante proyecto de Historia Local, colectivo y colaborativo. Allí aparecieron comentarios de personas que la habían conocido, lo que me permitió dar cuenta de su otra dimensión: La de dueña de una Fábrica de Pastas y vecina del centro de Avellaneda.

Sin embargo, bajo ningún punto de vista se me hubiera pasado por la cabeza dedicar un libro completo a Melina Vita de Guardabascio, de no ser por una nota que encontré hojeando viejas ediciones de la Revista “El Gráfico”. Revisando el número 237, para ver si aparecía algo sobre Sportivo Dock Sud (que en esa época jugaba en primera!!!); apareció ante mis ojos un reportaje donde la esgrimista contaba su vida y su proyecto…

Ahí me entusiasmé.

Porque haber encontrado su Panteón en el Cementerio era entendible (quien busca encuentra). Pero, que de los 4489 números impresos de “El Gráfico”, hubiese dado con uno que justo tenía un reportaje a la esgrimista, era un signo demasiado sugestivo como para dejarlo pasar…

Melina quería un libro. Su libro.

Por supuesto que, a partir de allí, se terminaron las casualidades. El resto de la información con la que se realizó este trabajo fue consecuencia de una intensa búsqueda en diferentes archivos digitales y físicos, que me permitieron obtener las piezas con las que armé ese rompecabezas, que es toda vida cuando intenta ser reconstruida.

Y este es el resultado, cuya publicación justifico por dos razones:

En primer lugar, para profundizar la tesis de Torres sobre Melina como una luchadora por la emancipación de la mujer, y para colaborar con esa idea que el catedrático transmite de lograr que su nombre ocupe un lugar prominente en la historia de la esgrima y el deporte argentino en general. Por eso, gran parte del trabajo está dedicado a rescatar el contexto de su llegada, y el contraste entre sus expectativas y sus logros….

En segundo lugar, para continuar con una cruzada que inicié con “Catalina y el Cementerio de Avellaneda”; y continué con “Molnar: Héroe del Ascenso, Héroe de la Vida”: La de demostrar que el Cementerio de mi partido esconde muchas historias que merecen ser contadas, y que pueden surgir de la lectura de una simple placa… como la que Arturo y Galletti le dedicaron a Melina.

Es por eso que quisiera terminar esta introducción, subrayando la necesidad de mantener nuestro Patrimonio Funerario. En estos tiempos donde el culto que lo originó se encuentra en franco retroceso, donde la mayor parte de los Panteones están abandonados, donde la mayoría de las personas solo ve en los Cementerios desidia y morbo; es imperativo demostrar que estos espacios todavía siguen siendo útiles a los fines de sostener la memoria de una comunidad…

En definitiva. Puede que lo que lea a continuación no sea de su agrado, que el estilo utilizado no sea el más conveniente, que encuentre errores e inconsistencias (no deseadas, por cierto); pero antes de abandonarlo piense que todo surgió de la información que transmitía un bronce, y que ese bronce podría haber seguido el camino de muchos otros: El de ser extraído, vendido y fundido; llevándose para siempre su valioso contenido…

Que no es otro que el recuerdo de “Melina..”






[1] El proyecto de elaborar una descripción integral del Cementerio de Avellaneda se transformó en un blog de periódica revisión y ampliación: www.historiascma.blogspot.com

[2] TORRES, CESAR; “Melina Guardabascio Vita, Una Olvidada Pionera de la Esgrima Argentina”, en www.elfurgon.ar , publicación del 6/3/2022

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