viernes, 27 de junio de 2025

1965 LA CAPILLA QUE NO FUE...

En septiembre de 1965 se elaboró un proyecto para mudar la Capilla, ubicada a la izquierda del pórtico de acceso peatonal; hacia la zona del Parque Conmemorativo. La propuesta, elaborada por la Dirección del Cementerio; se basaba en dos razones:

La primera era la “indispensable” necesidad de ampliar la oficina administrativa, para proveerla de ficheros para bóvedas y nichos. Asimismo, esto posibilitaría ubicar al personal en una única oficina para facilitar su control.

La segunda era el atascamiento de vehículos en la entonces Agüero, que se generaba por las largas filas de cortejos que esperaban su turno para poder realizar el responso en la Capilla.

Una nueva capilla en la zona proyectada aparecía como la solución a estos problemas. En pos de este objetivo se elaboró un plano y un modelo de estilo racionalista para ser puesto a consideración de la Oficina de Obras Públicas y la Secretaría de Hacienda.


Expediente  Nueva Capilla Cementerio 1965. Archivo Histórico Municipal

El proyecto nunca llegó a materializarse y fue archivado definitivamente en 1985. Evidentemente los congestionamentos que provocaban los cortejos fueron menguando con el paso del tiempo e hicieron innecesaria la obra, que contaba con el beneplácito de las Empresas Funerarias de la zona.

Queda como único vestigio de esta idea, el expediente, celosamente guardado en el Archivo Histórico Municipal.

domingo, 22 de junio de 2025

PANTEON RONCONI



Nombre: Ronconi

Categoría: Panteón Familiar

Ubicación: Sección 29 Bis, División 7

Data: Década del ‘40

Constructor: S/D

Características: Se trata de un panteón de catálogo, muy típico de las décadas de los ’40 y los ’50; en los que el interés está en las placas de bronce que homenajean a Roberto y Aquiles Ronconi, fallecidos violentamente con pocos meses de diferencia:

ROBERTO ANGEL RONCONI

“TITO”

El plomo homicida arebató

tu vida, pero el bronce

perdurará tu memoria

Sincero homenaje de tus amigos

2 V 1927


AQUILES RONCONI

Espíritu delicado, prematura

E injustamente desaparecido

Sus compañeros de tareas

5 de junio de 1927 


La familia Ronconi poseía un almacén con despacho de bebidas y comestibles en Villa Industrial (o Villa de los Industriales), más precisamente en una de las esquinas de Máximo Paz y Santa Fé. Eran muy conocidos y queridos en el barrio. Carlos Ronconi se había asentado allí proveniente de Italia junto con su esposa Rosa. Tenían tres hijos: Roberto, Aquiles y Rosita.

La desgracia de los Ronconi comenzó cuando el joven Roberto comenzó a noviar con una muchacha de la zona que lamentablemente para él, también era pretendida por un malevo llamado Domingo Pereyra, quien manejaba un pequeño, pero peligroso grupo de delincuentes.

En la navidad de 1926 se realizó un baile en Villa Diamante, al que Roberto concurrió en compañía de la muchacha. Allí tuvo un entrevero verbal con Pereyra, quien ultimó arteramente a su rival cuando este regresaba a su casa.

Pereyra se dio a la fuga y, a pesar de su evidente culpabilidad no fue detenido por las autoridades, razón por la cual Carlos Ronconi comenzó a movilizar la opinión pública llegando a la redacción de Crítica para reclamar justicia. Cabe destacar que Carlos recibió amenazas de los “amigos” de Pereyra para cesar con sus reclamos, cosa que el afligido padre no tuvo en cuenta.

Finalmente, gracias a la presión mediática, Pereyra fue detenido y su responsabilidad en los hechos, confirmada.

Sin embargo, lo que pareció una victoria de la familia Ronconi, no fue más que la causa de otra desgracia, acaecida en la noche del 5 de junio de 1927.

A eso de las 22 horas, poco antes del cierre del comercio ingresaron al mismo tres sujetos que dispararon contra Carlos y Aquiles provocándoles una muerte casi instantánea. Tanto Rosa como Rosita también recibieron disparos, pero afortunadamente para ellas, sin consecuencias mortales.

El terrible suceso, una especie de “vendetta” perpetrada por los secuaces de Pereyra fue cubierto por “Crítica” en su edición del 6 de junio de 1927, donde se criticaba la falta de seguridad en la zona:

“Después de los delitos que se han producido recientemente, y en los que los criminales logran casi siempre burlar la acción de la policía, es de esperar que la jefatura tomará medidas para aumentar el número de agentes de la mencionada comisaría, pues en la forma que actualmente funciona no puede constituir la menor garantía para la seguridad de la población”.


El Panteón Ronconi, construido por la muerte de Roberto, tomó la fisonomía que mantiene actualmente en los ’40; pero las placas que recuerdan su desgraciada historia, y la de su hermano; fueron fijadas nuevamente para perpetuar su memoria.

viernes, 13 de junio de 2025

1933 UNA CHURRASQUERÍA EN EL CEMENTERIO

 

Nota aparecida en el Diario Crítica el 1 de noviembre de 1933

EN AVELLANEDA SE DESTACABA HOY LA NOTA PINTORESCA

UNA CHURRASQUERÍA IMPROVISADA EN EL CEMENTERIO

Estuvo muy concurrido el Cementerio Municipal de Avellaneda. Hombres, mujeres y niños de todas las clases sociales fueron a renovar en la mencionada necrópolis su ofrenda anual de flores y de oraciones ante la tumba de sus muertos. Y como siempre también, no ha faltado en Avellaneda la nota emotiva y la costumbre tradicional de los vendedores de agua, de flores, de estampas, de velas y de bronces.

Un ambiente recortado y provinciano enmarcó bien en Avellaneda la efeméride que hoy y mañana conmemora el pueblo cristiano.

UN TALLER EN PLENA ACTIVIDAD

La amplia escena del Cementerio de Avellaneda presentaba esta mañana un extraordinario movimiento. La suntuosidad de los monumentos emplazados a la entrada principal y a lo largo de las primeras callejuelas, contrastaba con los nichos humildes y las tumbas proletarias, donde cada persona depositaba piadosamente su ramo de flores naturales y acaso la honda ternura de un recuerdo muchas veces renovado. Pero a este detalle colectivo de todos los Cementerios del mundo se le agregaba en el de Avellaneda el de los aguateros y limpiadores, el de los pintores de cruces y los muchachos vendedores de flores artificiales, velas, pastillas, caramelos, etc; entregados por completo a su tarea con una urgencia insólita, como si hubiese inmediata necesidad de cubrir en el breve plazo de 48 horas todos los detalles feos de los nichos, las tumbas y las cruces.

UNA CHURRASQUERÍA

Y para que no faltase en ese improvisado taller de reparaciones la nota provinciana, en el extremo opuesto a la entrada principal se ha instalado una churrasquería bajo un techo de arpillera. Es allí como en algunas provincias norteñas donde se reúnen todos aquellos deudos que, siguiendo una tradición muy argentina, resuelven pasar el mayor tiempo posible durante esos días fúnebres al lado de los seres queridos.

TRES ASPECTOS

La falta de agua es otro de los tres detalles singulares del Cementerio de Avellaneda. Las personas que carecen de este elemento para el efímero alimento de sus flores han llegado hoy a surtirse del agua acumulada por las recientes lluvias en una tumba hundida, en las inmediaciones donde se levantan, impresionantes y severos, los nichos de las personas que ocuparon el tranvía 102, precipitado a las aguas del Riachuelo el 12 de julio de 1930.

El último aspecto emotivo de hoy lo ha motivado la tumba de Juan Ruggiero, por la que desfilaron continuamente numerosas personas, deteniéndose largo rato en los dinteles del monumento. Cerca de esta morada está la de Jesús Mier, fallecido en 1932. En su mármol está grabada la siguiente cuarteta: “Ante la tumba solitaria/ donde tu alma reposa/Vienen tus hijos y esposa/ a rezar una plegaria”… Y así como estos, otros más en diversas tumbas.

Al frente del Cementerio Municipal se levanta el Cementerio Israelita Latino. Frío, solitario; sordo al dolor de los cristianos. Ahí el mes pasado se conmemoraron ya las efemérides.




viernes, 6 de junio de 2025

MONUMENTO AL FUTBOLISTA 1966


Nombre: Monumento al Futbolista

Categoría: Monumento conmemorativo

Ubicación: Parque Conmemorativo (Sobre el ingreso vehicular)

Data: 1966

Constructor: S/D

Características: Se trata de un simple pedestal escalonado de mampostería, revestido en mármol. En su remate, una pelota de fútbol indica el sentido del monumento, que fue uno de los primeros (tal vez el primero) que se levantó en nuestro país con el objetivo de homenajear a los futbolistas fallecidos sin distinción de equipo o nacionalidad.

La iniciativa fue de la Sociedad Mutual de jugadores del Club Atlético Independiente y así fue cubierta por el Diario Crónica en octubre de 1966:

…“La Sociedad Mutual de Independiente ha llevado a cabo una gran iniciativa que habrá de culminar el próximo 12 del corriente a las 10 en el Cementerio de Avellaneda. En la oportunidad se descubrirá en uno de los jardines de la mencionada necrópolis un monumento destinado a honrar la memoria de todos los futbolistas del mundo. El monumento, que fue emplazado en un solar donado a tal efecto por la comuna de Avellaneda está constituido por un pedestal de mármol, en cuya cima descansa una pelota, símbolo del fútbol del mundo y, por ende, de quienes lo practican.

Los Directivos de la mutual de los rojos cursaron notas a todas las entidades futbolísticas del País, como así también a las organizaciones de países del mundo, poniendo en conocimiento del hecho a los representantes de cada país de la inquietud que habrá de quedar plasmada el miércoles 12 del actual.

Al acto habrán de asistir altas autoridades municipales, directivos de los clubes y jugadores de distintas entidades. En el monumento se colocará la inscripción “In Memoriam de los Futbolistas del Mundo”…

Durante años el monumento fue escenario de diversos homenajes, especialmente los 14 de mayo, Día del Futbolista Argentino, en homenaje al famoso gol de Ernesto Grillo a los ingleses. Sin embargo, con el paso del tiempo su utilización fue menguando y actualmente se encuentra visiblemente deteriorado.

 

Nota Crónica 5 de octubre de 1966

Nota Crónica 5 de octubre de 1966

Actp inauguración 12 de octubre de 1966


 

sábado, 31 de mayo de 2025

DESCUBRIMIENTO DE LOS MURALES DE CASTAGNINO Y COLMEIRO. TAPA Y NOTA DIARIO CLARÍN 3/12/2000

 

UN MURAL DE CASTAGNINO, OLVIDADO EN UN CEMENTERIO

Lo pintó el artista hace casi 50 años, durante su paso por Avellaneda. Expertos de la Academia Nacional de Bellas Artes comprobaron que era auténtico. El municipio encargó su restauración.

 

Los colores están opacos y casi sucios. Pero las pinceladas son tan firmes que aún permiten ver con nitidez los rostros sencillos y tranquilos de cuatro mujeres y dos chicos a los que nada parece estorbar. Apenas un pequeño lago cristalino, dos ovejas recostadas sobre el césped y un cielo azul y claro le disputan protagonismo.

En una pared cóncava del Cementerio de Avellaneda, Juan Carlos Castagnino supo plasmar así la alegoría del "descanso eterno", que hoy libra una pelea contra la humedad, el descuido y el olvido.

A casi 50 años de su creación, el mural intenta volver del ostracismo después que una comisión de Cultura del municipio y los mismos cuidadores del cementerio ponderaron lo que hasta ahora muchos creían sólo una "fábula": Castagnino había pasado por Avellaneda y había dejado sus huellas en algunos de los pabellones.

Hace unas semanas, expertos de la Academia Nacional de Bellas Artes fueron al cementerio y después de varios análisis comprobaron que la obra era auténtica. Sin embargo, un segundo mural también encontrado en el lugar, con mucha similitud por tamaño, colores y temática, sería de la autoría de un pintor español y amigo de Castagnino, de apellido Colmeiro.

La obra del pintor marplatense se suma a los seis murales encontrados a partir de este año en el distrito y que ya están en proceso de restauración: cuatro obras de Antonio Berni en un ex cine hoy convertido en un Bingo; otro Castagnino, en una biblioteca popular de Piñeyro y un original de Quinquela Martín que también intenta resguardarse y que está en la sede del club Racing que sufre una amenaza de remate de sus bienes.

Ante los descubrimientos de las pinturas realizadas entre las décadas del 30 y 50, la comuna de Avellaneda inició un plan de "puesta en valor" para incluirlas en un circuito turístico-histórico-cultural. "La idea es que los turistas que lleguen a la Boca, por ejemplo, puedan tener otra alternativa, tan solo cruzando el Puente Pueyrredón y a 5 minutos de la Capital. Allí se incluirían edificios también en plan de recuperación con estilos bizantinos y neorrenacentistas, un paseo del tango y la posibilidad de ver estos murales casi únicos teniendo en cuenta que el muralismo no tuvo gran apoyo en nuestro país", aseguró el subsecretario de Cultura, Federico Guerrero.

El mural de Castagnino recientemente descubierto está casi semidestruido en una de las entradas a los pabellones para nichos más antiguos del cementerio de Avellaneda. A pesar de estar sobre la calle principal de acceso, "durante años nadie le prestó atención. Se fue deteriorando como todo el salón e igual lo dejaron", comentó uno de los cuidadores.

A pesar de lo lúgubre del lugar, en medio de techos destrozados, flores secas y nichos casi totalmente abandonados, la obra —a pesar de no tener firma, por lo menos legible— no pasa inadvertida: tiene unos 7 metros de alto por 4 de ancho y sus relieves superiores están casi intactos.

Sin embargo, la peor batalla la libra contra la humedad ya que detrás de esa pared están los baños. "La peor faltante está en el sector inferior donde fue intervenido de manera doméstica, mediante picado y aplicación de revoques que se superponían a áreas con posibles vestigios de pintura. Además hay material faltante disperso en toda la superficie especialmente en forma horizontal que coincide con la arista que forma con el muro, la cubierta de los sanitarios", explicó a Clarín Ariel Fridman, uno de los especialistas en restauración.

La estética del cuadro se confunde a su vez con las inscripciones hechas con materiales cortantes y marcadores que se suman a las manchas de hollín, polvo y moho. "Gastón, Lucy te quiero, aguante Boca", son parte de las inscripciones que manos anónimas dejaron sobre las figuras de las mujeres sencillas, de claridad gestual y que tanto seducen en las obras de Castagnino.

En su paso por Avellaneda, el pintor dejó otra de sus obras en una biblioteca popular, en el barrio de Piñeyro, donde incluso vivió cuando era perseguido por su militancia comunista, en los años 30. Allí pintó "Mujer trabajando", en agradecimiento al asilo que le habían dado un grupo de anarquistas.

¿Por encargo?

Sin embargo, del origen de la obra del cementerio poco se sabe. Hasta su familia la desconocía. "Para mí fue una sorpresa. Me enteré de su existencia cuando hace unas semanas me avisaron de la Municipalidad. Papá nunca comentó nada sobre esa obra pero no me pareció tampoco disparatado, concuerda mucho con su vida y su tránsito por Avellaneda. Supongo que habrá sido una obra por encargo, porque es muy simbólica del lugar y en realidad papá pintaba mucho más sobre la realidad social del país y sus ideas", dijo a Clarín Alvaro Castagnino, el hijo del pintor.

Más allá del deterioro de ambas obras, los expertos coinciden en que el mural de la biblioteca de Piñeyro, "Veladas de Estudio para después del trabajo", tiene un valor de unos 20.000 pesos mientras que la del Cementerio podría superar hasta 10 veces la cifra. Su arreglo podría demandar alrededor de cuatro meses y unos 7.500 dólares de costo.

En primera instancia, el municipio barajó la posibilidad de que la obra sea trasladada a un nuevo sitio con mayor resguardo ambiental. Sin embargo los técnicos si bien confirmaron que la tarea era posible, lo consideraron una nueva agresión y hasta una probable pérdida de su simbolismo. Y tal vez algo muy alejado de las ideas del mismo Castagnino, quien solía repetir: "El arte no debe ser ni mítico ni telúrico sino arte puro, comprendido por el pueblo y, sobre todo, no estar vedado para nadie".

 


1919 VENTA DE CADÁVERES EN EL CEMENTERIO

 

Artículo aparecido en el Diario "Crítica" el 10 de junio de 1919

COMERCIO MACABRO

EN LA CIUDAD DE AVELLANEDA SE VENDEN LOS CADÁVERES.

La Ciudad de Avellaneda es de ambiente propicio al desarrollo de sucesos singulares.

Los sucesos que en Avellaneda ocurren logran, por su carácter extraordinario, repercusiones intensas en Buenos Aires, donde a pesar de todo cuanto se diga, aún no estamos curados de espanto.

Los crímenes de Avellaneda han alcanzado siempre celebridad insuperable y los hechos de misteriosa índole han sobrepasado en sugestividad  a todo cuanto por aquí sucede.

Ahora en Avellaneda se acaba de descubrir un acontecimiento de índole desconcertante, que según se nos ha dicho esta mañana, dará motivo a descubrimientos estupendos.

COMERCIO MACABRO

En la comisaría de Avellaneda se recibió una denuncia tan estupenda que pone los pelos de punta al menos propenso a la conmoción sentimental.

En el Cementerio de la Ciudad indicada se viene realizando desde hace tiempo, un criminal comercio que, a juzgar por lo que deja entrever la denuncia formulada ha producido bastante al administrador que es a quien se acusa de ejercer ese agio macabro.

Se trata de la venta de cadáveres, por cantidades exiguas a cuanta persona quien sabe por qué causas y motivos, están interesados en poseer despojos humanos.

De ese comercio se culpa al administrador del cementerio, que todavía no ha respondido a la acusación que se le hace, cosa que se espera con sumo interés.

EL PRECIO DE LOS CADÁVERES.

Autor de una denuncia que recibió el comisario Sr. Sánchez Vera, ha sido Gumersindo Vázquez, quien hasta hace poco tiempo desempeñó el puesto de peón en el Cementerio de Avellaneda. Vazquez dice que él sabe de un cadáver vendido en 30 pesos a una persona cuyo nombre ignora.

Este procedimiento le produjo indignación y así lo evidenció al invitarlo el administrador del cementerio a participar en esos macabros negocios.

Por tal causa Vázquez fue suspendido hasta nueva orden, según la comunicación que, firmada por el administrador del Cementerio, obra en su poder.

¿POR QUÉ SE LE PROHÍBE A VÁZQUEZ LA ENTRADA?

Pero la comunicación a la que aludimos no se reduce a lo expuesto.

En ella, según se nos indicó esta mañana, se agrega que Vázquez no puede pasar al Cementerio, prohibición que significa un atropello inaudito y deja al descubierto el temor que se tiene.

Gumersindo Vázquez, por haber estado mucho tiempo empleado en el Cementerio conoce las mañas de los empelados superiores y a juzgar por las resoluciones que contra él se toman, es temido.

La denucia ha producido estupefacción y, según se dice, surgirán nombres que gozan de respectabilidad, complicados en este vergonzoso suceso.


domingo, 25 de mayo de 2025

PANTEON PETRINO


Nombre:
Familia Petrino

Categoría: Panteón Familiar

Data: Mediados de la década del ´30

Ubicación: Sección, División

Constructor: Corbacho y Fernández

Características: Panteón de catálogo que presenta ciertas características propias del Art Decó, como el predominio de las formas geométricas y el escalonamiento de su frontis. Varias de sus placas han sido sustraídas, pero dos de las que aún se mantienen, nos remiten al fatídico 24 de enero de 1937.


Ese día los Hermanos Carmelo y Pascual Petrino, provenientes de Italia; concurrieron con sus familias y un grupo de vecinos de Remedios de Escalada, a un “Pic Nic” en el balneario de Quilmes. Eran en total 35 personas de las cuales al menos 20 eran menores. Durante el regreso, en el kilómetro 7 del camino pavimentado a La Plata, el camión que los transportaba embistió contra un camión que venía de descargar verduras en la Capital Federal. El accidente provocó la muerte instantánea de Pascual, de 42 años; y decenas de heridos, que fueron llevados de urgencia al Hospital Fiorito.

Allí, por la gravedad de las heridas murió un hijo de Pascual, Alfredo de 10 años; y dos de los hijos de Carmelo: Armando, de 7 años y María de 13.

De acuerdo a los testimonios de sobrevivientes, entre los que se encontraba Carmelo; el responsable del siniestro fue el conductor del camión en el que viajaban, Francisco Otero; quien habría emprendido el regreso después de haber bebido, y habría demostrado poca lucidez al manejar, produciendo zigzagueos y conduciendo a velocidad elevada.

Según el Diario Crítica, que cubrió el incidente; este tipo de situaciones eran moneda común en la época:

…”La vuelta de los Pic Nics ha producido con frecuencia alarmantes accidentes de diversa importancia, pero siempre de gravedad. El día de descanso, la misma animación de la alegría; produce en los concurrentes, cierta inconsciencia del peligro. En la playa, los accidentes a los bañistas se multiplican; en los caminos, los vuelcos y choques de vehículos menudean también”…[1]




[1] Crítica 25/01/1937


1965 LA CAPILLA QUE NO FUE...

En septiembre de 1965 se elaboró un proyecto para mudar la Capilla, ubicada a la izquierda del pórtico de acceso peatonal; hacia la zona del...